Reseña: Aceite de Jojoba Desert Essence.

El aceite de jojoba quizá no es tan famoso como sus otros hermanos oleosos de almendra o coco, pero les quiero hablar de él por lo versátil que es y por los buenos resultados que he obtenido utilizándolo. Yo desde antes que haya empezado el blog (eones) me dediqué a investigar sobre como podría mejorar mi rutina de cuidado de la piel y me encontré que en muchas partes recomendaban el uso de aceites naturales como una forma de brindar hidratación y suavidad al rostro sin comprometer a la madre naturaleza ni a la salud de la piel con químicos nocivos que pueden estar presentes en las cremas de uso común. Yo de primera igual miré con desconfianza estos consejillos, me parecían sospechosamente pachamámicos y hippies, dignos de los pastos humanistas de la UFRO, pero en realidad no eran tan así (era puro prejuicio mío no más), ya que en la práctica he descubierto con sorpresa que usar aceites me ha traído muchos beneficios en mi pseudo rutina de belleza. Intenté, sin mucho éxito utilizar aceite de almendra para mi rostro, pero sinceramente, no me gustó nada. Era demasiado pegajoso y pringoso, y no se termina nunca de absorber, lo cual aburre más que una tarde viendo el canal de la monjita en el cable o intentar entender porqué tu tonta amiga sigue volviendo con el pelmazo de su ex. Yo tengo la piel mixta y no me resultó tan bacán como las reseñas proclamaban, ya que mi piel siempre quedaba como Pegajoso, la mascota ectoplasmática de Los Cazafantasmas tras su aplicación, así que finalmente desistí del uso del aceite de almendras para mi piel, y lo apliqué en mi cabello, mezclado con acondicionador, lo cual me dio un resultados bastante más satisfactorio que con mi carita de puerco.

Yo después de haberme aplicado aceite de almendra en la cara.